Por qué deberías comenzar el año viajando

Cada año, cuando llega diciembre, comienzan los abalances, los análisis, las listas y los nuevos retos. Comenzamos a planear, planificar y poner sobre la mesa los sueños, los deseos y los objetivos para el año que está a punto de llegar. 

Para todas esas nuevas ideas, proyectos y objetivos, viajar es una de las claves que te ayudarán a conseguirlos. ¡Como lo oyes! Incluye en tu lista de cosas por hacer en el nuevo año un viaje y la experiencia pondrá en tus manos gran parte de lo que necesitas para alcanzar cualquier meta que te has marcado. 

Te empujará a salir de tu zona de confort

Sea cual sea tu objetivo para el nuevo año, todo lo que quieres se encuentra fuera de tu zona de confort.

Viajar implica tener que moverte en escenarios que desconoces, tendrás que adaptarte a tu destino y eso, inevitablemente, te da un empujón y te saca de tu zona de confort. O, como mínimo, te obligará a ampliarla. 

Te enseñará a gestionar el miedo 

En la vida, no todo es un camino lano. Hay piedras. Y en lo viajes también: contratiempos, imprevistos, otras costumbres y culturas, el idioma... Puedes ver todo eso como excusas para no viajar. Pero si apuestas por vivir, cada uno de tus viajes te enseñará a gestionar y controlar tus miedos, a evitar que éstos te paralicen y seguir adelante aprovechando el aprendizaje. 

Gestionar tus miedos y evitar que te paralicen es justo una de las claves para no estar dispuesto a tirar la toalla y seguir siempre adelante hasta alcanzar tu objetivo. 

Te enseñará a disfrutar del momento 

Aprender a vivir en el ahora, a disfrutar de lo que está ocurriendo en este instante es fundamnetal no solo cuando viajamos, sino en cualquier momento y aspecto de nuestra vida. 

Conocer todo lo que escapa a nuestro mundo, ser conscientes de que existen muchos otros mundos posibles, abre la mente, nos ayuda a ser más flexibles y dar el valor que merece al presente, permitiéndonos disfrutar más del momento. 

Viajar agudiza el ingenio 

Cualquier viaje nos lleva a un nuevo mundo: gente que no conocemos, formas de transporte que no hemos utilizado, comidas desconocidas, culturas por descubrir, otras formas de relacionarse, costumbres particulares... Son solo algunas de las cosas que nos encontramos y a las que debemos hacer frente cuando hacemos la maleta. Y todo ello, especialmente cuando viajamos con ciertas limitaciones en cuando a presupuesto, nos obligan a romper con los miedos y agudizar el ingenio para salir de cada situación.  

Lo cierto es que estos son solo algunos de los motivos por los que bien merece la pena comenzar cada año con un viaje. Y es que viajar no solo nos aporta una experiencia que luego podemos contar, es mucho más que tomarse la foto en el destino... Viajar es un vehículo para el crecimeinto personal, la mejor herramienta para abrir la mente a nuevas ideas, posibilidades y oportunidades. Viajar nos permite adquirir y entrenar habilidades que luego podemos poner en práctica en nuestra vida diaria, al relacionarnos con otras personas, en el ámbito laboral... 
Los motivos sobran.