3 planes románticos en Tenerife low cost
Tenerife tiene todos lo necesario para convertirse en el mejor escenario para una escapada romántica. Aunque hay opciones para todos los bolsillos, una experiencia inolvidable en pareja, aquí, es un lujo al alcance de todos. Y es que hay cosas que no se pueden comprar, ni valen dinero...
Un noche mágica contemplando las estrellas en el Teide
¿Hay algo más romántico que mirar juntos las estrellas? En Tenerife se encuentra uno de los lugares desde donde mejor se pueden ver: el Parque Nacional del Teide.
No en vano, aquí se encuentra uno de los observatorios astronómicos más importantes del mundo.
El buen clima, el aire limpio, la altitud y la peculiaridad de ser el lugar de España con menos nubosidad anual hacen del Parque Nacional del Teide un lugar mágico para observar las estrellas. Ni siquiera necesitaréis telescopios para sorprenderos, con solo mirar al cielo descubriréis planetas, constelaciones y estrellas fugaces.
Regálale un atardecer
Las puestas de sol en Tenerife son todo un espectáculo de magia y color. Y los puntos desde los que disfrutar de una bonita puesta de sol son tantos, que enumerarlos haría eterno este post, pero ahí van algunas ideas:
Hay muchos miradores desde los que el espectáculo es aún mejor. Por ejemplo, el Mirador de Jardina o el Mirador de Chipeque. En éste último, puede ocurrir que el día que elijáis, el mar de nubes no os deje ver los colores al ponerse el Sol; pero disfrutar juntos encima de las nubes (literalmente) contemplando el manto blanco, es también un buen plan… y pocas estampas más románticas se nos ocurren.
Pero si prefieres un atardecer con más comodidad, sentados y disfrutando de una copa, Las Terrazas de El Sauzal, son una gran opción.
Atardecer en Benijo
Los atardeceres son espectaculares desde muchos rincones de la isla, pero un atardecer en Benijo es otra cosa, una experiencia única, de esas que se graban con tinta indeleble en la memoria.
La playa de Benijo es una de las playas más bonitas de Tenerife. Presidida por el Roque de Benijo y el Roque de La Rapadura, que desde el mar escoltan esta playa de arena negra volcánica perfecta para un plan romántico.
