La Casa de los Balcones, también llamada Casa Fonseca es una edificación característica por sus balcones y su espectacular patio interior de madera tallada que se levanta en pleno centro de La Orotava, en el norte de Tenerife. La Casa de los Balcones data del siglo XVII, concluyéndose su construcción en el año 1632.
La fachada de esta singular casa muestra tres alturas con balcón corrido en la tercera planta y conco balcones en la segunda planta. El material protagonista: la madera. Y en el interior, un impresionante patio al aire libre.
La madera está presente en casi cualquier rincón de esta construcción, predominando la tea de pino canario; un tipo de madera de difícil tallado que a pesar de ello se encuentra presente en techos, vigas, frontales, puntales, etc.
Pero lo más impresionante es que su belleza es casi inmune al paso del tiempo. Y es que una de las carcaterística de la famosa Casa de los Barcones de La Orotava es que su madera jamás ha sido pintada.
Así, observar la construcción desde el exterior, por ejemplo, revela en algunos puntos la huella que inevitablemente el paso de los siglos deja; pero sin robar un solo ápice de la inmensa belleza esculpida en sus maderas.
Por qué visitar la Casa de los Balcones de Tenerife
Solo por su inmenso valor arquitectónico y artístico, merece la pena visitar la Casa de los Balcones. No en vabno es uno de los rincones más visitados y fotografiados de La Orotava.
Pero además, es una visita obligatoria para los amantes de la artesanía, ya que la Casa de los Balcones es —casi— el santuario de la artesanía canaria. Aquí se encuentra la artesanía de Eladia Machado, taller de caladoras fundado en el año 1932.
Un paseo por su interior permite ver, a través de las diferentes salas destinadas a ello, a los artesanos realizando las típicas labores del calado, cestería, bordados, etc.
