Atípico y de líneas rectas. Así se levanta sobre la costa El Faro de la Punta del Hidalgo, que a pesar del constraste con el entorno en el que se encuentra, lejos de chocar, se funde en él formando un paisaje casi mágico.
Tenerife es una isla rica en plazas; incluso en el pueblito más pequeño y escondido podemos encontrar una plaza que habla de la historia, las costumbres. Cada una con sus particularidades, su arquitectua, sus monumentos, su estilo, algunas con sus bares y tiendas alrededor...
La Punta de Teno es, al menos para nosotros, uno de los rincones más bonitos de la isla. Aunque no son pocos. Pero éste, además tiene magia.
Un lugar tranquilo, a los pies de los impresionantes acantilados de Los Gigantes en el que no encontrarás prácticamente nada a kilómetros a la redonda.
Tensei Tenmoku es el título de la obra del japonés Kan Yasuda, que se alza sobre el espigón del puerto pesquero de Garachico. Su nombre significa "Puerta sin Puerta" y se trata de una escultura de estilo minimalista de dos piezas de mármol de carrara que han sido dispuestas en un eje ficticio sobre el espigón del puerto, creando un sorprendente contraste con el paisaje urbano y marinero del la Villa; y al mismo tiempo integrándose en el entorno.