Atípico y de líneas rectas. Así se levanta sobre la costa El Faro de la Punta del Hidalgo, que a pesar del constraste con el entorno en el que se encuentra, lejos de chocar, se funde en él formando un paisaje casi mágico.
Afortunadamente, Bajamar se encuentra lo suficientemente alejada de los principales puntos turísticos como para seguir, al menos de momento, fuera del alcance del turismo masivo. Y este es uno de los motivos por los que es uno de nuestros rincones favoritos de esta isla.
Si te gusta caminar, el sendero que lleva desde el pueblo de Afur hasta la Playa de Tamadiste a través del barranco de Afur es, probablemente, una de las rutas más bonitas que puedes hacer en Tenerife. Y es que el barranco suele llevar agua gran parte del año.
El Sendero de los Sentidos se encuentra inmerso en lo que algún día fue un camino real que permitía conectar Anaga con la ciudad de San Cristóbal de La Laguna a través de un paisaje de cuento de hadas, hoy, existe un camino en el que poner a prueba los sentidos.
¿Preparado/a para un paseo muy especial?
Los domingos son menos domingos si no tienen un debate infinito sobre qué hacer, si no das vueltas en el sofá sin sentido, si no revisas las notificaciones en el móvil hasta la saciedad, si no tienen sabor a dónuts de chocolate y guerras de cojines. Pero siempre saben mejor con un buen plan. Y La Laguna siempre es un buen plan...
Tenerife es una isla rica en plazas; incluso en el pueblito más pequeño y escondido podemos encontrar una plaza que habla de la historia, las costumbres. Cada una con sus particularidades, su arquitectua, sus monumentos, su estilo, algunas con sus bares y tiendas alrededor...
La Punta de Teno es, al menos para nosotros, uno de los rincones más bonitos de la isla. Aunque no son pocos. Pero éste, además tiene magia.
Un lugar tranquilo, a los pies de los impresionantes acantilados de Los Gigantes en el que no encontrarás prácticamente nada a kilómetros a la redonda.
El Mirador de la Playa de Las Teresitas permite observar una imagen totalmente única y espectacular de esta zona. Por un lado, la Playa de las Teresitas, tranquila, de blanca arena y aguas turquesas. Por el otro, la Playa de Las Gaviotas, de negra arena volcánica y la salvaje esencia de una playa del Atlántico. Todo un pasisaje presidido por el agrete acantilado.
Poco conocida y transitada por dos motivos: el primero es que para llegar hasta esta playa es necesario descender el barrando de Afur - Tamadiste. Es un sendero sencillo que se recorre en aproximadamente una hora. El segundo motivo es que se trata de una playa salvaje y peligrosa, por eso de las corrientes y el mar de fondo tan característicos de Tenerife en esta zona de la isla.
El pasado fin de semana nos hemos escapado al Puerto de la Cruz. Teníamos una buena excusa, el sábado era nuestro aniversario... No teníamos tiempo para una escapada más larga, ni para salir de la isla, así que optamos por un "finde relax" en el norte de Tenerife.
Pero lo cierto es que el Puerto de la Cruz es siempre un buen plan, no es necesario un aniversario o una fecha señalada para vivir un fin de semana inolvidable en pareja. Así que nuestro consejo es, si estás pensando en una escapda, ¡no lo dudes!
Entre aguas cristalinas y unas vistas maravillosas del norte de Tenerife discurre el paseo de la Costa de Rojas de El Sauzal.
A pesar de que muchos piensan equivocadamente que pertenece a La Matanza de Acentejo, quizá por encontrarse dentro del paraje protegido de los acantilados de Acentejo, lo cierto es que la Costa de Rojas se encuentra situada en la costa de El Sauzal.
Tensei Tenmoku es el título de la obra del japonés Kan Yasuda, que se alza sobre el espigón del puerto pesquero de Garachico. Su nombre significa "Puerta sin Puerta" y se trata de una escultura de estilo minimalista de dos piezas de mármol de carrara que han sido dispuestas en un eje ficticio sobre el espigón del puerto, creando un sorprendente contraste con el paisaje urbano y marinero del la Villa; y al mismo tiempo integrándose en el entorno.
La mayoría de las personas tendemos a correr hacia el mar cuando llegan las vacaciones o tenemos algún día libre, casi por inercia, sin saber de los beneficios que ofrece estar cerca del mar. Cualquier excusa es buena para escaparse una tarde y estar cerca del mar... Esta vez hemos acabado en Mesa del Mar.
El surf es mi afición frustrada. Intenté aprender cuando tenía 15 años, pero la falta de tiempo para dedicarle hizo que abandonara demasiado pronto... Desde entonces, siempre he tenido ganas, al menos, de probar de nuevo. Y, ¡por fin vamos a hacer surf!
Un fin de semana aprendiendo surf es un buen plan. Más bien, un fin de semana intentando aprender surf en Tenerife es un buen plan para mí, Peter no es muy de deportes acuáticos, pero tampoco se lo iba a perder.